Mis Mensajes al Mundo
Hoy es Yom Kippur. Hoy estamos en el año 5.998 desde la creación. Faltan 2 años para el regreso de Yeshua. En exactamente 2 años a partir de ahora, todos los que creímos y nos preparamos de antemano seremos recogidos por querubines y seremos llevados a la tierra de Israel, para habitar seguros en el Monte Sión. Y 5 días después, el resto de la humanidad será azotada con plagas durante 7 días. Toda la humanidad será azotada con llagas, los mares y ríos se transformarán en sangre, el sol quemará a la humanidad con fuego, el mundo quedará en la oscuridad y un terremoto mundial causará el colapso de todas las ciudades del mundo. Sin embargo, incluso en esta última hora, ahora hay muchas señales presentes a nuestro alrededor. Pandemia. Terremotos. Sequías. Calor severo. Alta inflación. Hiperinflación. Guerra en Israel. Meteoritos. Severa maldad en las naciones del mundo. Pero aún así, muchas personas se niegan a creer y, por lo tanto, se niegan a prepararse. Dios ha endurecido sus mentes interiores, para causar que no crean y para que continúen en sus vidas ordinarias, para que el final los tome por completo shock y sorpresa y sin preparación. Ya cuando se den cuenta de que todo lo que les advertí era verdad, ya será demasiado tarde para ellos. Mayormente, no han sido elegidos por Dios, por eso se niegan a prepararse. Sus propias acciones demuestran su rechazo por parte de Dios. Están predestinados a la destrucción. Una vez que llegue el tiempo, y llegará ahora muy rápido porque faltan 2 años, muchos de ellos clamarán por ayuda y misericordia, y no se les dará ninguna. Una vez que Dios cerró el arca de Noé, ya era demasiado tarde para todos los que estaban alrededor de Noé y su familia. Toda la humanidad murió en ese entonces sin misericordia, con aguas catastróficas que inundaron toda la tierra, debido a su desobediencia a los mandamientos de Dios. Solo Noé y su familia se salvaron, porque creyeron y se prepararon de antemano, y porque Noé obedeció los mandamientos de Dios. Si Dios permite que yo siga con vida en estos próximos 2 años, anticipo que muchas personas a las que advertí de antemano vengan a mí en busca de ayuda, personas que escucharon mi mensaje y se negaron a creer y prepararse, y no se les dará ninguna ayuda, excepto decirles que quemen todo su dinero y obedezcan la Toráh y tal vez Dios les conceda comida y ayuda, o sufrir y aguantar hambre en su desobediencia e incredulidad. Y la mayoría, si no todos, se negarán a quemar su dinero, porque aunque se hiperinflará y perderá su valor, de todos modos se aferrarán más a su dinero en su desesperación en lugar de soltarlo y quemarlo. No tienen ningún interés en obedecer los mandamientos de Dios y no se dan cuenta de que su propia desobediencia trae maldiciones, plagas y destrucción sobre sus propias cabezas. El dinero de papel y dinero fiduciario son la marca de la bestia, y hasta que alguien no renuncie a esto y se deshaga de hasta el último peso de una vez por todas, no se salvará. Es una verdadera prueba de creencia y obediencia a Dios en nuestra generación. Doy gracias a Dios por haberme revelado esta profunda verdad y admiro a Dios por haber hecho del dinero una piedra de tropiezo para el mundo y por haber puesto-aparte a quienes renuncian esto de una vez y por todas. Mi posesión más valiosa es el conocimiento, el entendimiento y la sabiduría que Dios me ha concedido.