Mis Mensajes al Mundo
Dios quiere obediencia a sus mandamientos en la Toráh de Moisés, porque Dios dio estos mandamientos a Israel a través de Moisés para que sirvan de ejemplo a toda la humanidad con respecto a lo que Dios quiere de toda la humanidad, no solo de Israel. Toda la tierra pertenece a Dios, y la Toráh de Moisés es la ley de Dios para toda la humanidad y toda esta tierra. Todo lo que Dios ordena en él es bueno, puesto-aparte y verdadero. Y a menos que una persona obedezca estos mandamientos escritos allí, no puede ser salvo, incluso si cree en Yeshua. La mera creencia no salva a nadie. Creencia y obediencia ambos son requeridos. La creencia y la obediencia conducen a la vida y a la continuidad de existencia. Mientras que la incredulidad y la desobediencia conducen a la muerte y la cesación de existencia. Quien desee vivir debe obedecer a aquel que creó y es dueño de todo, incluyendo nuestros propios cuerpos. Nuestros cuerpos no son nuestros, sino que pertenecen a Dios quien los creó, en su representación. La Toráh ordena, “no robarás”. Así que dejen de robar, ladrones. La Toráh ordena, “no chismorrearás”. Así que dejen de chismear, chismosos. La Toráh ordena, “no cometerás adulterio”. Así que dejen de serle infiel a sus cónyuges, adúlteros. La Toráh ordena, “no comerás sangre”. Así que deja de comer carne con su sangre todavía adentro y drena la sangre de la carne por completo antes de cocinarla y comerla. La Toráh ordena, “un hombre no se vestirá como una mujer”. Así que deja de intentar cambiar tu género, transgéneros, y deja de vestirte como mujeres drag queens. La Toráh ordena, “no se pondrán tatuajes”. Así que dejen de tatuarse el cuerpo y dejen de hacer cambios permanentes en su cuerpo con cirugías plásticas. La Toráh ordena, “honra a tu padre y a tu madre”. Así que deja de faltarle el respeto a sus padres, hijos rebeldes. Lee la Toráh, aprende todo lo que Dios ordena y comienza a ponerlo en práctica, porque es por esa misma ley por la que toda la humanidad será juzgada al regreso de Yeshua. Muchos creyentes en Yeshua se sorprenderán de que serán condenados por no haber obedecido la Toráh de Moisés. Pensaron que su mera creencia los salvaría.