Mis Mensajes al Mundo
Así como los profetas y apóstoles de la antigüedad fueron odiados, perseguidos y asesinados por hablar en contra de las ideologías y acciones del mundo, así también lo es hoy. Mucha gente me odia porque les digo que tienen que obedecer la Toráh de Moisés, porque odian esa ley y no quieren obedecerla. Mucha gente me odia porque les digo que el dinero fiduciario es malo y empobrece al mundo mediante la devaluación y la inflación y es la marca de la bestia del Apocalipsis, porque aman el dinero y no quieren molestarse al renunciarla. Mucha gente me odia porque les digo que se preparen para sequía, hambre y colapso financiero según lo que los profetas nos dicen que sucederá en estos últimos años, porque quieren fingir que todo va a ser normal y quieren seguir con sus vidas normales y no quieren ser molestados en tener que prepararse y no quieren aceptar la verdad que temen. Sin embargo, solo traen maldiciones y sufrimiento sobre ellos y sus hogares al rechazar estas verdades, porque cualquiera que no obedezca la Toráh será azotado con las 7 plagas del Apocalipsis y será destruido cuerpo y alma sobre lava al regreso de Yeshua. Y cualquiera que no haya dejado de depender del dinero fiduciario sufrirá ruina financiera cuando colapse y entre en un estado de hiperinflación. Y cualquiera que no se haya abastecido de comida y agua sufrirá hambruna y muerte por hambre porque habrá escasez de comida y agua potable en el mundo debido a la sequía mundial y el colapso financiero mundial que se avecina. Por lo tanto, mi consejo es bueno y sabio, pero la gente se hace daño a sí misma debido a su ignorancia, incredulidad, desobediencia, orgullo y terquedad. Un ejemplo de esto es un grupo mesiánico de la zona norte del valle de Aburrá, en la ciudad de Bello, a quien conozco desde hace poco tiempo. Les dije que el dinero de papel y dinero fiduciario son la marca de la bestia del Apocalipsis y que tienen que salir del sistema financiero. Se enojaron, y me llamaron delirante y me faltaron el respeto, y me echaron de su comunidad y me silenciaron en su grupo de WhatsApp, porque toqué un tema que no querían escuchar, el dinero. Lamentablemente, este es el caso de muchas personas, incluso de muchos creyentes, que aman el dinero más que la obediencia a las mitzvot de Dios, que prohíben el dinero de papel y dinero fiduciario, que son pesas falsas. Tienen la marca de la bestia y se niegan a renunciarla y serán destruidos a causa de ella. Sin embargo, antes de que sean destruidos por ello, sufrirán por hiperinflación y sus ramificaciones. Si simplemente hubieran escuchado y aceptado, habrían tenido ventaja sobre todos los demás con conocimiento y algo de tiempo para prepararse para tener todo lo que necesitan cuando todo se colapse, pero porque se negaron a soltar el dinero cuyo valor se desvanecerá como el vapor, traerán sobre sí mismos ruina financiera y hambruna. Ellos mismos se darán cuenta de que yo tenía razón en todo lo que les dije y que todo lo que les dije era bueno para ellos, pero fueron demasiado tercos para entenderlo. No es algo que yo deseo para ellos, pero ellos mismos se lo causan porque se niegan a entender. Pero tal vez una vez que comiencen a sufrir a medida que la inflación del dinero fiduciario continúa aumentando y finalmente colapse, finalmente quizá llegarán a entender y tomar la decisión correcta, o tal vez permanecerán en su terquedad y se traerán aún más sufrimiento sobre sí mismos. Veremos. Las puertas de mi casa y mi ayuda están abiertas para ellos una vez que lleguen a la lógica y la razón. Aun así, ni siquiera hay que ser religioso para entender el daño que el dinero de papel y dinero fiduciario causan a una sociedad, e incluso ver ahora mismo el daño de la inflación a lo largo de décadas. Pero la gente se niega a entenderlo porque no quiere renunciarlo y molestarse. Entonces Dios les va a hacer beber de una copa muy amarga de sufrimiento, hambre, plaga y destrucción a causa de su terquedad y desobediencia. Fueron bobos, como la parábola de las vírgenes tontas que no estaban preparadas.