Mis Mensajes al Mundo
En la actualidad no es prudente casarse. El matrimonio implica sostener a una esposa e hijos. Es la marca de la bestia del Apocalipsis, porque son pesas falsas. Sin embargo, Dios espera que renunciemos y nos deshagamos de todo el dinero, porque el el dinero de papel y dinero fiduciario son malos según la Toráh. Por lo tanto, estos dos caminos son casi completamente opuestos y entran en conflicto de interés entre sí, aunque si un hombre tiene propiedad y necesidades y se ha abastecido de comida y agua y puede proveer a una esposa e hijos con lo que tiene y no necesita ganar dinero, entonces podrá casarse sin conflicto de interés. Pero si un hombre no tiene propiedades ni necesidades y no se ha abastecido de comida y agua, y planea sostener a su esposa e hijos con el dinero que gana, es estúpido y eventualmente chocará contra el muro de la catástrofe. No sólo por la desobediencia de no haber renunciado y desechado todo dinero, lo cual resultará en la destrucción del cuerpo y del alma al regreso de Yeshua, sino también por el colapso financiero mundial que se avecina y que traerá hambruna y pobreza a toda la humanidad. Todas los dineros fiduciarios del mundo entrarán en un estado de hiperinflación. ¿Cómo entonces podrá un hombre sostener a su esposa, teniendo dinero sin valor, en una economía colapsada? Esto no terminará bien. Pero aquel que fue sabio y compró propiedad y se abasteció de comida, agua potable y necesidades y salió del sistema financiero deshaciéndose del dinero, estará protegido del colapso financiero mundial que se avecina y tendrá lo que necesita para sí mismo y también para su familia en caso de que decidiera casarse. No seas estúpido y sé lógico. No es prudente casarse en los tiempos actuales. No está prohibido, por supuesto, pero no es nada prudente. Mi consejo es no casarse. Permanezcan solteros y concéntrese completamente en ser perfectamente obedientes a todas las mitzvot de Dios en la Toráh de Moisés, para que no sean destruidos con el regreso de Yeshua. Porque arrojará a cualquiera que no haya obedecido todas las mitzvá de Dios a un lago de lava ardiente, para la destrucción del cuerpo y del alma.