Mis Mensajes al Mundo
Como dije hace muchos años, no sólo habrá escasez mundial de alimentos, sino también escasez mundial de medicamentos. La combinación de sequías, guerras, pandemias y alta inflación están alterando la cadena de suministro mundial. Y las enfermedades que hoy son fácilmente tratables se volverán mortales en los próximos años, porque no quedarán medicamentos. Ya están surgiendo informes sobre escasez de penicilina, que se utiliza para tratar diversas infecciones, como la sífilis. La sífilis para muchos se convertirá en neurosífilis y será mortal como lo fue en la antigüedad. Y también están surgiendo informes sobre escasez de antirretrovirales contra el VIH en ciertos lugares del mundo. En Ghana ya no hay medicamentos contra el VIH, y las personas seropositivas lloran porque saben que desarrollarán SIDA. Las personas con VIH generalmente dependen de los medicamentos diarios que se les administran cada mes para suprimir el virus. Por lo general, no tienen abastecidos sus medicamentos en caso de una emergencia, y sólo viven mes a mes de lo que les dan las farmacias. Así que la escasez de medicamentos que se avecina en el mundo los dejará sin medicinas. Y muchos de ellos desarrollarán SIDA y morirán. Por eso he aconsejado a todos que se abastezcan no sólo de alimentos y agua, sino también de los medicamentos que necesiten. Aunque no mucha gente quiere oír que se avecina un desastre, este es un buen consejo, porque es la realidad de lo que está por venir. Los medicamentos duran mucho más que la fecha de vencimiento indicada en los frascos, entonces está bien tenerlos almacenados para usarlos años después. Y los medicamentos se pueden adquirir a precios baratos en Colombia y también en la India. En la India, los medicamentos contra el VIH son muy baratos, en comparación con los EUA, donde se venden a un precio muy elevado. Aparte de esto, ahora tampoco es el tiempo de ser promiscuos. La promiscuidad conduce a enfermedades de todo tipo. Mantente casado con tú único compañero de vida o sé célibe. Pero no seas promiscuo. No sólo porque Dios lo prohíbe, sino también porque conduce a más enfermedades y sufrimiento. Los que son promiscuos y tienen sexo por deporte con una persona y luego la otra sufrirá más que la biata que está tranquilamente sentada en casa tejiendo sin tocar a ningún hombre. Y muy pronto no habrá medicamentos para tratar las enfermedades comunes de transmisión sexual, así que sé sabio y sé como la biata.