Mis Mensajes al Mundo
El volverse a casar es prohibido desde la primera venida de Yeshua. Quien se divorcia y se vuelve a casar está cometiendo adulterio. Para llegar a la obediencia, debe despedir a su nueva esposa, tal como la casa de Judá despidió a sus esposas extranjeras en la época de Esdras. El matrimonio es para toda la vida, “hasta que la muerte nos separe”.