La Toráh ordena que el pueblo de Dios escriba las palabras de Dios en los postes de sus casas y también en sus portones,
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón… Y las escribirás en los postes de tu casa y en tus portones.
Deuteronomio 6:6-9
Poned, pues, estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma… Y escríbelas en los postes de tu casa y en tus portones
Deuteronomio 11:18-20
Lo cual es un mandamiento de la Toráh que se puede cumplir con un objeto llamado “mezuzah”, que normalmente son cilíndricos, y tiene un pergamino dentro dellos con las palabras de Dios,
Lo cual deben de tener las siguientes palabras en hebreo, y las palabras en español también se pueden escribir en ellas además del hebreo,
שְׁמַ֖ע יִשְׂרָאֵ֑ל יְהוָ֥ה אֱלֹהֵ֖ינוּ יְהוָ֥ה׀ אֶחָֽד׃
דברים 6:4-9 / Deuteronomio 6:4-9
וְאָ֣הַבְתָּ֔ אֵ֖ת יְהוָ֣ה אֱלֹהֶ֑יךָ בְּכָל־לְבָבְךָ֥ וּבְכָל־נַפְשְׁךָ֖ וּבְכָל־מְאֹדֶֽךָ׃
וְהָי֞וּ הַדְּבָרִ֣ים הָאֵ֗לֶּה אֲשֶׁ֨ר אָנֹכִ֧י מְצַוְּךָ֛ הַיּ֖וֹם עַל־לְבָבֶֽךָ׃
וְשִׁנַּנְתָּ֣ם לְבָנֶ֔יךָ וְדִבַּרְתָּ֖ בָּ֑ם בְּשִׁבְתְּךָ֤ בְּבֵיתֶ֙ךָ֙ וּבְלֶכְתְּךָ֣ בַדֶּ֔רֶךְ וּֽבְשָׁכְבְּךָ֖ וּבְקוּמֶֽךָ׃
וּקְשַׁרְתָּ֥ם לְא֖וֹת עַל־יָדֶ֑ךָ וְהָי֥וּ לְטֹטָפֹ֖ת בֵּ֥ין עֵינֶֽיךָ׃
וּכְתַבְתָּ֛ם עַל־מְזוּזֹ֥ת בֵּיתֶ֖ךָ וּבִשְׁעָרֶֽיךָ׃ ס
Escucha, oh Israel, el Amo es nuestro Dios, el Amo uno es. Amarás a el Amo tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y diligentemente las enseñarás a tus hijos, y hablarás dellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Y las atarás como una señal a tu mano, y serán filacterias entre tus ojos. Y las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas.
Deuteronomio 6:4-9
וְהָיָ֗ה אִם־שָׁמֹ֤עַ תִּשְׁמְעוּ֙ אֶל־מִצְוֺתַ֔י אֲשֶׁ֧ר אָנֹכִ֛י מְצַוֶּ֥ה אֶתְכֶ֖ם הַיּ֑וֹם לְאַהֲבָ֞ה אֶת־יְהוָ֤ה אֱלֹֽהֵיכֶם֙ וּלְעָבְד֔וֹ בְּכָל־לְבַבְכֶ֖ם וּבְכָל־נַפְשְׁכֶֽם׃
דברים 11:13-21 / Deuteronomio 11:13-21
וְנָתַתִּ֧י מְטַֽר־אַרְצְכֶ֛ם בְּעִתּ֖וֹ יוֹרֶ֣ה וּמַלְק֑וֹשׁ וְאָסַפְתָּ֣ דְגָנֶ֔ךָ וְתִֽירֹשְׁךָ֖ וְיִצְהָרֶֽךָ׃
וְנָתַתִּ֛י עֵ֥שֶׂב בְּשָׂדְךָ֖ לִבְהֶמְתֶּ֑ךָ וְאָכַלְתָּ֖ וְשָׂבָֽעְתָּ׃
הִשָּֽׁמְר֣וּ לָכֶ֔ם פֶּ֥ן יִפְתֶּ֖ה לְבַבְכֶ֑ם וְסַרְתֶּ֗ם וַעֲבַדְתֶּם֙ אֱלֹהִ֣ים אֲחֵרִ֔ים וְהִשְׁתַּחֲוִיתֶ֖ם לָהֶֽם׃
וְחָרָ֨ה אַף־יְהוָ֜ה בָּכֶ֗ם וְעָצַ֤ר אֶת־הַשָּׁמַ֙יִם֙ וְלֹֽא־יִהְיֶ֣ה מָטָ֔ר וְהָ֣אֲדָמָ֔ה לֹ֥א תִתֵּ֖ן אֶת־יְבוּלָ֑הּ וַאֲבַדְתֶּ֣ם מְהֵרָ֗ה מֵעַל֙ הָאָ֣רֶץ הַטֹּבָ֔ה אֲשֶׁ֥ר יְהוָ֖ה נֹתֵ֥ן לָכֶֽם׃
וְשַׂמְתֶּם֙ אֶת־דְּבָרַ֣י אֵ֔לֶּה עַל־לְבַבְכֶ֖ם וְעַֽל־נַפְשְׁכֶ֑ם וּקְשַׁרְתֶּ֨ם אֹתָ֤ם לְאוֹת֙ עַל־יֶדְכֶ֔ם וְהָי֥וּ לְטוֹטָפֹ֖ת בֵּ֥ין עֵינֵיכֶֽם׃
וְלִמַּדְתֶּ֥ם אֹתָ֛ם אֶת־בְּנֵיכֶ֖ם לְדַבֵּ֣ר בָּ֑ם בְּשִׁבְתְּךָ֤ בְּבֵיתֶ֙ךָ֙ וּבְלֶכְתְּךָ֣ בַדֶּ֔רֶךְ וּֽבְשָׁכְבְּךָ֖ וּבְקוּמֶֽךָ׃
וּכְתַבְתָּ֛ם עַל־מְזוּז֥וֹת בֵּיתֶ֖ךָ וּבִשְׁעָרֶֽיךָ׃
לְמַ֨עַן יִרְבּ֤וּ יְמֵיכֶם֙ וִימֵ֣י בְנֵיכֶ֔ם עַ֚ל הָֽאֲדָמָ֔ה אֲשֶׁ֨ר נִשְׁבַּ֧ע יְהוָ֛ה לַאֲבֹתֵיכֶ֖ם לָתֵ֣ת לָהֶ֑ם כִּימֵ֥י הַשָּׁמַ֖יִם עַל־הָאָֽרֶץ׃ ס
Y sucederá que si obedecéis mis mandamientos que os ordeno hoy, de amar a el Amo vuestro Dios y de servirle con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, El dará a vuestra tierra la lluvia a su tiempo, lluvia temprana y lluvia tardía, para que recojas tu grano, tu mosto y tu aceite. Y El dará hierba en tus campos para tu ganado, y comerás y te saciarás. Cuidaos, no sea que se engañe vuestro corazón y os desviéis y sirváis a otros dioses, y los adoréis. No sea que la ira del Amo se encienda contra vosotros, y cierre los cielos y no haya lluvia y la tierra no produzca su fruto, y pronto perezcáis en la buena tierra que el Amo os da. Poned, pues, estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma; atadlas como una señal a vuestra mano, y serán filacterias entre vuestros ojos. Y enseñadlas a vuestros hijos, hablando dellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Y escríbelas en los postes de tu casa y en tus puertas, para que tus días y los días de tus hijos sean multiplicados en la tierra que el Amo juró dar a tus padres, por todo el tiempo que los cielos permanezcan sobre la tierra.
Deuteronomio 11:13-21
Y para cumplir con este mandamiento de la Toráh, si un hombre vive en su propio hogar, entonces debe colocar las palabras de Dios en el marco de su puerta, y si tiene un portón, entonces también debe colocar las palabras de Dios en su portón, y si un hombre no puede comprar mezuzah, entonces puede hacer su propia mezuzah, que se puede hacer usando papel, con las palabras imprimidas sobre un papel usando una impresora, y el papel colocado dentro de un pequeño zip-lock de plástico para evitar que se moje, y luego colocar el zip-lock de plástico dentro de una tela de una bolsa de tela o bolsa de cuero, que luego puede ser clavado o atado al marco de la puerta o portón, en cuyo caso, por que la Toráh de Dios no ha sido abolida,
No penséis que he venido para abolir la Toráh…
Mateo 5:17
Es más fácil que desaparezcan el cielo y la tierra, que caiga una sola tilde de la Toráh.
Lucas 16:17
Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la Toráh hasta que toda se cumpla.
Mateo 5:18
Es la razón por que este mandamiento menor de la Toráh todavía tiene que ser cumplida hoy, lo cual no es un mandamiento de “sombra” que se cumplen de manera diferente bajo el nuevo pacto, como los mandamientos de la Toráh relacionados con la comida o el Shabbath,
Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
Mateo 5:19
Por tanto, que nadie los critique a ustedes por lo que comen, beben, o por cuestiones tales como días de banquete, lunas nuevas o de Shabbaths. Todo esto no es más que la sombra de lo que ha de venir, pero la verdadera realidad es el Mesías.
Colosenses 2:16-17
Lo cual fue un mandamiento dado al pueblo de Dios no por que colocar las palabras de Dios en los marcos de la puerta y los portones es intrínsecamente bueno ni intrínsecamente malo, como el mandamiento de “no matarás”, que se dio por que matar es malo, pero debido a que este mandamiento pone aparte al pueblo de Dios de todas las demás personas ordinarias en la tierra, junto con varios otros mandamientos de la Toráh que también fueron dadas por la razón del apartamiento,
Y ustedes serán puestos-apartes para mí, por que yo, el Amo, soy puesto-aparte, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos.
Levítico 20:26
Porque tú eres pueblo puesto-aparte para el Amo tu Dios; el Amo tu Dios te ha escogido para ser pueblo suyo de entre todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra.
Deuteronomio 7:6
Por lo tanto pónganse aparte, y serán puestos-apartes, por que yo soy el Amo su Dios.
Levítico 20:7
Obedecerán mis Torot y lo pondrán en práctica. Yo soy el Amo, el que los pone aparte.
Levítico 20:8
Te establecerá el Amo como pueblo puesto-aparte para sí, como te juró, si guardas los mandamientos de el Amo tu Dios y andas en sus caminos.
Deuteronomio 28:9
Ustedes recordarán y cumplirán todos mis mandamientos y de esa forma serán puestos-apartes a su Dios.
Números 15:40
y para que hagáis distinción entre lo puesto-aparte y lo ordinario, entre lo inmundo y lo limpio
Levítico 10:10
El sacerdote le respondió a David: “Yo no tengo pan ordinario, sin embargo, hay pan puesto-aparte – pero sólo si por lo menos los guardias se han abstenido de mujeres, entonces lo comerán.”
1 Samuel 21:4
Lo cual también sirve como una señal visible en el exterior de una casa de que un verdadero creyente que obedece la Toráh vive dentro de la casa, y un lugar en Israel donde se puede pedir mezuzah es de Gabrieli Hand Weaving.